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Diário do Amazonas - Manaus - 22/03/2015
MUERO POR ELLA, ESTA TIERRA
Texto: José R.Bessa Freire. Tradução: Consuelo Alfaro Lagorio
- Yo fui allá, porque por mujer no muero, por robar dinero no muero, por robar mujer de otro no muero, por robar hijo de otro no muero. Muero por él, por mi pueblo (...). Por eso muero, por esta tierra, por todas las cosas que pueden suceder, por ella muero, por eso, cuando sea así.
Este enunciado del sabio Pedro Inácio Pinheiro, en enero de 1983, en la aldea Vendaval, municipio de São Paulo de Olivença (Amazonas), en lengua ticuna, está ahora en el libro bilingüe, estupendamente ilustrado - Tchorü Duüügüca' Tchanu - Minha Luta pelo meu povo - editado por la EDUFF (Editora de la Universidad Federal Fluminense) que fue presentado el último martes (17/03), en Rio de Janeiro, en la Librería Travessa, en Botafogo. Hace parte de la narrativa grabada por Marília Facó Soares, lingüista del Museu Nacional de la UFRJ (Universidad Federal de Rio de Janeiro), que está investigando esa lengua hace más de treinta años.
El libro versa sobre la vida de Pedro Inácio narrada por él mismo, en su lengua materna, con los acontecimientos recientes de la lucha de los Ticuna que viven en un territorio en el Alto Solimões, pero que están presentes, además de Brasil, en Colombia y en Perú. Esta narrativa hace parte del linaje de autobiografías producidas en toda América Latina, que tienen como sujeto histórico un indio, cuya biografía desempeña un papel importante en la historia de su grupo y de la etnología.
El autor Pedro Inácio, del clan del jaguar, cuyo nombre en ticuna Ngematücü significa "aquél que no tiene rayas", tenía 38 años cuando narró su historia. Fue transcrita en la lengua ticuna por otro hablante nativo, Reinaldo Otaviano do Carmo, del clan del mutum (ave gallinácea) - Mepawecü - "aquél que tiene pico bonito" - que en 1983, a los 28 años, era uno de los pocos que dominaban la escritura. Hizo la transliteración en su casa en la aldea Vendaval, con la participación ocasional de otros Ticuna que paraban para oír la grabación y conversar.
Melodía de la lengua
El relato escrito en ticuna circuló en enero y julio de 2008 en el Curso de Licenciatura para Profesores Indígenas del Alto Solimões de la Universidad del Estado de Amazonas (UEA), cuando fue multiplicado, discutido y revisto por cerca de 250 profesores bilingües bajo la orientación de Marília Facó. Cada profesor revisor contó con un ejemplar del texto, cuando introdujeron notas explicativas destinadas especialmente a quien - como nosotros, hablantes de portugués – solamente puede tener acceso a partir de la traducción, en ese caso hecha con la participación colectiva, lo que le confiere más confiabilidad.
El ticuna es una lengua tonal, en que la altura del tono - alto o bajo - es pertinente para el significado. Fue esa característica que atrajo a la investigadora que dedicó parte de su vida a estudiar esa lengua:
- Me apasioné por la lengua, es muy bonita al oído. Melódicamente, cuando uno tiene una lengua tonal, las palabras son cantadas, uno tiene la melodía de las palabras. En los años 80, casi nadie quería trabajar con lenguas tonales, porque es más difícil - dice Marília en una entrevista a Conexão Jornalismo.
La edición bilingüe enfrentó un doble desafío: el primero fue colocar en el papel en lengua ticuna un relato creado en la oralidad, que tiene una configuración propia en este soporte, convirtiendo en texto escrito aquello que no fue concebido para tal. El segundo fue traducir al portugués respetando la retórica de la lengua original usada por Pedro Inácio, que es un orador excepcional. Habitualmente se sacrifica la lengua indígena para ajustarla al portugués, en vez de que el portugués se deje involucrar, en este caso, por la lengua ticuna.
El trabajo parece seguir la observación de Walter Benjamin sobre el contacto entre las lenguas en esta situación y la cualidad de la traducción:
- Las traducciones, incluso las mejores de otras lenguas al alemán se basan en una premisa falsa: hacer que cualquier lengua que se traduce se subordine a nuestra lengua, en vez de buscar que el alemán se ajuste a otras lenguas. Nuestros traductores tienen más reverencia por las normas de uso de su propio idioma que por el sentido esencial ("the spirit") de las obras extranjeras.
La traducción del discurso de Pedro Inácio al portugués es primorosa, procura conservar la belleza y los recursos de la narrativa en la lengua original, asumiendo su naturaleza transculturalizada. Comienza con los orígenes en que Yo'i, el héroe cultural pescó los primeros Ticuna en las aguas rojas del arroyo Eware, local mítico situado en los manantiales del río Tonatü. Sigue con los datos personales dando cuenta de su nacimiento, su infancia, su partida de la aldea, el patrón, los caucheros, los madereros, el descubrimiento del movimiento indígena que desemboca en su inserción en la lucha por la tierra y en la creación del Conselho Geral da Tribo Ticuna (CGTT), las reuniones y asambleas con los viajes a Manaos, São Paulo, Rio y Brasilia.
Territorios narrados
En el recorrido de la comarca oral a la ciudad letrada, ese enunciador étnico y múltiple en la voz de Pedro Inácio asume esa historia universal en su biografía, que evoca el sertão brasileño de Guimarães Rosa, el mundo andino de José Maria Arguedas, el llano mexicano de Juan Rulfo, como muestra este pequeño trecho:
- Yo nací en Tunetü, aquel lugar donde hace mucho tiempo Yo'i nos pescó, en Eware, dentro del Tunetü, nací yo (...). Entonces, en aquella época, yo no conocía esta historia de ahora, yo no sabía nada, de una vez por todas. Yo solo coniocía aquellas costumbres de los hombres. Entonces, en aquel tiempo, en medio de aquellos hombres yo estaba, yo. Ellos existían para mí, aquellos.
Ahora, el libro de la EDUFF va a ser adoptado en las escuelas ticuna, permitiendo que los jóvenes alumnos reflexionen un poco más sobre su propia historia y estudien no solamente los fenómenos formales de la lengua materna, sino también sus sentidos culturales, así como el propio acto de traducir. Ediciones con objetivos similares están en marcha en Colombia a través del proyecto Territórios Narrados del Plano Nacional de Lectura y Escritura, así como en Perú con los Cuentos Pintados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Las imágenes atractivas e informativas del libro - mapas, fotos, dibujos e ilustraciones variadas - están articuladas a la historia narrada y remiten al universo ticuna, en espacios y tiempos diferentes. El pueblo Maguta está allí representado también por objetos que integran la vida cotidiana, fotografados en área indígena entre otros por la lente poética de Jussara Gruber, pero tambén com la reproducción de objetos distantes de los indios que hacen parte de las colecciones del Sector de Etnología del Museu Nacional de la UFRJ, como las fotos hechas por Curt Nimuendaju hace más de sesenta años.
Cinco años después de esta narrativa, Pedro Inácio fue herido el 28 de marzo de 1988, en el episodio conocido como masacre del Igarapé do Capacete. Él junto con otros indios, desarmados, reunidos en la aldea, fueron acorralados y sorprendidos por ocho pistoleros al mando del maderero Oscar Castelo Branco, que quería apropiarse de las tierras indígenas. Los pistoleros dispararon. Niños gritaban desesperados, protegidos por los adultos que con sus cuerpos, hacían un escudo humano alrededor de ellos. Los cuerpos comenzaron a caer. Al final, había 14 muertos, 23 heridos, 10 desaparecidos, todos ellos Ticuna, lo que repercutió internacionalmente.
El conflicto continúa, pero la superación de este dolor está en el libro. Por eso, su presentación es una buena noticia. En estos tiempos difíciles de renans, cunhas y petrolão, cuando la lectura de los diarios nos deja cada vez más deprimidos ante figuras depredadoras como las de los presidentes de la Cámara y del Senado brasileño, un libro como este debe ser celebrado con júbilo, porque abre camino hacia la esperanza.
El jesuita Ruiz de Montoya, creador de la primera gramática escrita de la lengua guaraní, en el siglo XVII, recuerda que allí donde se aprende la lengua del otro, se aumenta las posibilidades de establecer el diálogo y relaciones pacíficas. El libro organizado por Marília Facó, que debía ser adoptado también en las escuelas no-indígenas, camina en esa dirección.
Cabe una pregunta al lector: será que la ministra de agricultura y ganadera brasileña Kátia Abreu tendría menos voracidad sobre las tierras de los indios si conociera la importancia de ese patrimonio cultural? Tal vez sus hijos bautizados con nombres tan sugestivos - Irajá, Iratã e Iana - podrían mudar si leyeran las historias ticuna. O sus nietos. Digo, es un decir…, como dice el poeta César Vallejo.
P.S. – Los medios de comunicación no están muy interesados en lo que ocurre dentro de las universidades. Pero vale la pena registrar que en el mismo día de la presentación del libro de los Tikuna, Kalna Teao defendía su tesis de doctorado "Territorio e Identidad de los Guaraní Mbya de Espírito Santo (1967-2006)", cuya lectura le haría un gran bien a Katia Abreu o sino la mataría del corazón. Del tribunal participaron Regina Celestino (directora), João Pacheco (citado también por Pedro Inácio en el libro ticuna),Vania Moreira, Elisa Garcia y este ser servidor.